En el desierto del Sahara un piloto de avión (que no quiso revelar su identidad) tuvo un encuentro con un pequeño niño que aseguraba venir del asteroide b-612, hecho que toma relevancia ya que confirma la existencia de vida inteligente. No se logró comprobar la veracidad de lo relatado por el piloto debido a que se encontró varios días abandonado en el desierto a causa de una falla en el motor de su aeronave, lo que hizo que su historia perdiera valides según los científicos que se encuentran buscando pruebas para comprobar lo narrado.
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