“Soy Germán Felipe Ruiz Díaz, tengo 20 años, soy un hombre bastante racional a la hora de tomar decisiones, sincero y leal, me gusta conocer nuevas personas y aprender de éstas; soy alguien a quien no le gusta mucho la rutina”.
“Si tuviera que tomar un personaje del Principito, yo creo que me quedaría con el farolero, es el que siento como un mejor reflejo de mí en el área personal”.
¿Por qué? Si en tu descripción me decías que no te gustaba la rutina, y ese personaje describía claramente a un hombre pegado y cegado por la rutina.
Sí, es cierto, pero me identifico con el farolero por la lealtad y la responsabilidad que él posee. Considero que como varios de los personajes tienen características que no son muy representativas de mí, más bien son opuestas a lo que soy, la única diferencia que tengo con el farolero es el tema de la rutina, por eso creo que me quedo con este personaje.
Entonces lo tomas por un tema más de descarte que por una idea de sentirte representado por el personaje
No, no es cuestión de descarte, como preguntaste solo por uno, yo te dije cuál es el que más se me asemeja, pero la verdad es que siento más representado con una mezcla del farolero y Los baobabs.
¿Por qué de los baobabs? Si ellos eran simples árboles, un tanto maligno para el pequeño planeta.
Sí, es cierto: justamente por eso es que soy una cierta mezcla, ya que ahí se ven reflejado todos los problemas acumulados, es entonces cuando veo reflejado mi parte racional en la cual hay que ser cuidadoso para resolverlos.
Ya vimos un lado como personal tuyo; ahora, que tal si tuvieras que quedarte con una parte del libro que refleje algo de tu vida. ¿Cuál sería y por qué?
Creo que con el inicio del libro, cuando el aviador se encuentra con Principito ahí da cuenta como a veces los humanos se encierran en problemas, siendo que éstos son más fáciles de resolver; en mi vida siempre he tenido problemas desde el colegio hasta mis trabajos más recientes. Gracias a ellos puedo afirmar; que siempre un problema te deja una lección, o al menos a mí siempre me ha resultado así.
Sin profundizar mucho, cuéntanos de que colegio saliste, y si puedes, relátanos un poco acerca de tus trabajos.
Salí del Manquecura Valle Lo Campino y vivo en Huechuraba, he trabajado en diseño de facturas electrónicas y como repartidor.
¿En tu familia alguien más ha leído “El Principito”?
Sí, mi papá y mi hermano menor.
Puedo concluir que de tu papá nace este amor al libro
Sí, él me habló una vez de este libro y me interesó. Lo leí por iniciativa propia.
Por lo que tengo entendido tu padre estudió algo parecido a lo que tú estás estudiando hoy.
Sí, él es técnico electricista en ingeniería en ejecución informática.
Relacionando esto con la iniciativa que te da tu padre para leer “El principito”. ¿tu papá es un modelo a seguir para ti?
Sí.
¿Podrías relatarme alguna vivencia en la que hayas visto reflejada una de las tantas vivencias del personaje?
Bueno, cuando era niño mi papá, en la empresa que trabajaba, lo sobreexplotaban mucho. Entonces, en ese momento mi papá era el aviador y yo le dije que hay cosas más importantes que sacrificarse por otras que era más insignificantes, dándole así la visión más simple a un problema, convirtiéndome así en su Principito claro que no se lo dije con esas palabras, pero me refería a lo mismo en ese momento y ahí mi papá renunció a su trabajo y se dedicó a buscar otro trabajo donde no lo explotaran.
Tú antes me contabas que habías leído el libro cuatro veces, supongo que cuando viviste lo que acabas de contar, fue antes de leerlo por primera vez.
Sí, la verdad fue mucho antes, lo que te cuento fue en el periodo de cuando era menor de 6 años, bastante ya, pero en ese periodo suele ser fundamental la presencia paterna, cosa que yo no tuve, pero lo he ido recuperando con el tiempo y ahora con mi padre tengo una relación de amistad muy cercana.
Según tú percepción del libro, ¿cuál fue esa parte que te marcó al leer esta obra?, ¿después de la cuarta vez que sentiste cuando la volviste a leer?
Cuandó llego al lugar donde habían muchas rosas y se desilusionó pero el zorro le hizo entender que su rosa era única porque era la rosa que él amaba y la cuidaba, siendo así esta rosa única, sentí una especie de asombro porque a pesar de que se ve como un libro simple, cada vez que lo leía era como si fuese la primera vez y cada vez daba una enseñanza.
Para concluir ¿cómo terminarías esta entrevista?
Bueno yo terminaría diciendo que es un libro que recomiendo leerse más de una vez en la vida, a mí me ha servido de guía muchas veces y otras he buscado las repuestas que no consigo en la gente entre sus paginas .
Por: Joaquín Martínez Díaz
Por: Joaquín Martínez Díaz
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