En estas fechas, cuando los supermercados, la televisión y hasta las calles nos informan que se acerca la cadena solidaria que lidera Mario Kreutzberger hace más de 30 años, acompañado de esta sobre explotación mediática, comienzan las campañas publicitarias que cada año son más fuerte, y a esta se le suman los medios de comunicación, que abordan el tema faltando meses, y hasta el apoyo de gobierno se ve reflejado en esta campaña, lo que me hace pensar en las demás instituciones solidarias que existen en Chile, que no reciben ni el apoyo monetario, ni el publicitario que recibe todos los años esta corporación. Es acaso más importante la fundación teletón que Coaniquem o el Hogar de cristo, tiene más valides ayudar a un niño discapacitado que a un niño con todo su cuerpo quemado.
Por otro lado uno de los slogans de esta campaña es “todo chile unido con un solo corazón”, lo que la hace ver una institución abierta y pública, en la que todo los chilenos nos sintamos parte de este movimiento solidario al momento del ingreso de dinero, pero esta fundación pasa a ser privada al momento de la distribución de dichos ingresos, y rendición de cuentas públicas de éstos, ya que nadie sabe bien en que se van los varios miles de millones que recauda cada año para esta ayuda solidaria.
Siempre se ha oído hablar de que las empresas no hacen sus donaciones solo por un acto de caridad y que el mismo Don Francisco hace esto por razones que no son específicamente ayudar a los demás. Todo lo anterior puede que sea cierto, ya que las empresas bajan sus impuestos haciendo donaciones y por otra parte hacen un lavado de imagen no menor en esta campaña, y como todos sabemos Mario Kreutzberger es parte de la mega empresa Ripley, por lo cual es perfectamente asumible que si se vea beneficiado con la famosa cruzada solidaria, pero ¿es acaso malo que se haga?, porque es cierto que si existen intereses personales de por medio, pero eso no quita, ni ninguno de los argumentos anteriores, que esta campaña sea una obra que al final de cuentas termina ayudando a mucha gente que por otro medios no tendría la posibilidad de costear un tratamiento que el AUGE no cubre y que por Fonasa tampoco sería buena idea tratar de subsidiar, es por esto que resulta necesario dejar de lado las malas intenciones que se ven al desprestigiar a la Teletón, y para tratar que se den cuenta algunos medios, que si no se realizara esta campaña en búsqueda de ayuda para quienes no la tienen, quizás nadie lo haría, y esta situación seria bastante más compleja.
Por: Joaquín Martínez Díaz
Por: Joaquín Martínez Díaz
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